Los océanos absorben un tercio del CO2 liberado hacia la atmósfera, lo que resulta en algo trágico ya que al absorber tales cantidades de CO2 el mar comienza a acidificarse, por la creación de ácido carbónico.(Ec.8)
El dióxido de carbono (CO2) al combinarse con el agua (H2O) reacciona formando ácido carbónico (H2CO3) que a su vez se disocia en un ion bicarbonato (HCO3-) y un ion hidrógeno (H+). El ion hidrógeno es el causante del aumento de la acidez del agua marina.
El impacto de la creciente concentración de CO2 y posteriormente la acidificación del océano, puede afectar en un mediano plazo a todas las formas de vida. Como un efecto indirecto sin embargo casi inmediato encontramos el impacto sobre los organismos marinos, dichos efectos son derivados de los cambios en la disponibilidad o la composición de nutrientes como resultado del aumento de la acidez (Feely et al., 2004).