Debido a la influencia del clima la roca se descompone, el agua tiene un papel muy importante en este proceso, ya que contiene dióxido de carbono absorbido de la atmósfera; cuanto más elevada es la proporción de este gas en la lluvia mayor es el efecto de degradación que tiene sobre la caliza, este proceso de meteorización química solo descompone la caliza aparentemente ya que en realidad la convierte en productos solubles que pueden ser transportados por el agua.
Una simple reacción química constituye la base de la meteorización de la caliza (CaCO3), el efecto que el agua pura puede ejercer sobre el CaCO3 es casi imperceptible y si el agua contiene dióxido de carbono, la reacción de ambos produce ácido carbónico.
El ácido carbónico reacciona con el carbonato de calcio CaCO3 formando hidrocarbonato de calcio fácilmente disoluble en agua.