Todo lo que vemos está formado por unas partículas muy pequeñas, que son invisibles y que se llaman moléculas. Estas están en continuo movimiento y entre ellas existen fuerza atractivas: las fuerzas de cohesión. Entre las moléculas hay espacio vacío. En el estado sólido las moléculas están muy juntas y las fuerzas de cohesión son muy grandes. En el estado líquido las moléculas están más separadas y pero las fuerzas de cohesión impiden que las moléculas puedan soltarse. En el estado gaseoso las moléculas están totalmente separadas y tienen fuerzas de cohesión. Sí aumentamos la temperatura de un material sólido, sus moléculas se moverán más rápidamente y las fuerzas de cohesión disminuyen y llegará un momento en que no pueden mantener las moléculas fijas, el material se ha convertido en líquido. Si la temperatura del líquido continúa aumentando, las moléculas aumentarán aún más su rapidez, la y las fuerzas de cohesión van disminuyendo hasta que las moléculas pueden liberarse unas de otras, ahora el conjunto de moléculas está en estado gaseoso. Si disminuimos la temperatura de un material gaseoso, disminuye la rapidez de las moléculas y las fuerzas de cohesión pueden mantenerlas unidas, entonces, el material pasará al estado líquido. Si disminuimos aún más la temperatura, al moverse más despacio las moléculas las fuerzas de cohesión aumentarán más y llegará un momento que son lo suficientemente fuertes como para impedir que las moléculas puedan desplazaras, el material se ha convertido en un sólido.
Por otra parte cabe describir que en las reacciones de disolución de la calcita y dolomita en medio ácido pueden escribirse:
Como consecuencia de la alteración de los materiales el agua procedente de las labores mineras arrastra tres componentes mineralógicos:
La carga solida (partículas e en suspensión, que corresponden realmente a minerales)
Iones en disolución, que pueden precipitar en forma de compuestos minerales si cambian las condiciones fisicoquímicas del agua portadora.
Coloides (que corresponden a precursores de minerales arcillosos u oxidados que pueden flocular a partir de este componente)
La carga solida está compuesta por granos minerales entre los que predominan los minerales de la arcilla, que pueden presentar propiedades de absorción; determinados iones son capaces de ser fijados por estas partículas, por lo que al depositarse incorporan estos iones al sedimento correspondiente.
Una vez en el mismo, la físico-química de las aguas puede favorecer la retención o inmovilidad de estos iones. Los parámetros que regulan el sistema son: la salinidad, el potencial Redox, y el pH; el incremento de la salinidad influye en la competencia entre metales pesados y metales de los grupos I y II por los sitios de ligazón ( espacio interlaminar en las arcillas) lo que se traduce en la expulsión de los metales pesados, y su devolución a la columna de agua; un aumento del potencial Redox genera la inestabilidad de los compuestos reducidos que ocasiona el paso del metal a la disolución; el descenso del pH tiene dos efectos:
a.- Induce la disolución de otros sulfuros
b.- Aumenta la solubilidad de los metales disueltos